lunes, 12 de noviembre de 2012

Nuestra visita relámpago a Córdoba

Por Fernando García Popa

El día 7 de noviembre 2012, Juan de la Fuente Burguillo y yo, planeamos un viaje a Córdoba en plan “medicinal” para quitarnos la morriña que veníamos notando desde hace meses atrás.

Salimos de Madrid el 7 por la mañana en AVE con llegada a Córdoba a las 13:17 y regresamos el 8 por la tarde en ALTARIA a las 18:15. Una estancia de 28 horas y 58 minutos, incluida una noche, donde conseguimos el objetivo previsto. Más adelante lo contaré.

Tuvimos como “enfermeros” a personal de confianza y especializados en estos menesteres de auxilio.  Rafael López Rodríguez y Juan Carrillo de Albornoz Morales. Las medicinas las fuimos tomando con su correspondiente dosis sin llegar a pasarnos. Medios y copas fueron asimiladas, con sus correspondientes tapas en las diversas barras de los numerosos “ambulatorios” que la ciudad dispone.

 La dosis fuerte fue el jueves, a la hora de comer, en El Patri, en la Plaza de la Corredera.
Contaré con detalle hasta donde el recuerdo me alcance lo que hicimos en esas 29 horas.

En la estación nos esperaba Carrillo que en su coche nos acercó al Hotel Boston donde teníamos reservadas las habitaciones. Menudo laberinto hasta llegar a la calle Málaga que está toda en obras. Dejamos las maletas y bajamos para, cuanto antes, empezar el “tratamiento”.

En la misma calle Málaga, a pesar de las obras está EL CARRASQUIN. (2 medios, 1 copa y una caña mas un poco de mojama). ¡Uf! ¡¡Que alivio!! El cuerpo empezó a reaccionar como agua de mayo.(El jefe se llama Rafael. No podía ser de otra manera)

No muy lejos se encuentra otro ambulatorio de tratamiento de choque. TABERNA GONGORA. (Bebidas similares y con berenjenas y bacalao frito. ¡No tenían boquerones! ) Esto iba poniéndose bien.

La tercera etapa, totalmente asesorados por los enfermeros cualificados, fue en EL ABUELO. (Los consabidos medios esta vez de fino peseta y una de croquetas y otra e huevos rotos)

Rematamos este primer tratamiento en Las Tendillas, en LA MALAGUEÑA, (una de boquerones con sus correspondientes medios.)

Ya dado el momento, se deshace el grupo. Burguillo pide tiempo para ir hasta el hotel y Carrillo para ir a su casa pues tiene que “fichar”

Nos quedamos Rafael y yo, que esperaríamos a Burgui en la cafetería del HOTEL CORDOBA CENTRO en la calle Jesús Maria al lado del Teatro Góngora.  (Cafecito con copita y purito en la terraza).

Con Carrillo nos volveríamos a ver en la exposición, dedicada a Góngora, en el palacio Carbonell. Lo pasamos bien entreteniendo el tiempo en una actividad distinta a la que hasta ahora veníamos realizando.



Paseando fuimos bajando hacia el río.

 Recorrimos Cardenal González, Una paradita en la SOCIEDAD DE PLATEROS hasta llegar a la plaza del Potro.

Continuamos hasta la sala de fiestas EL SOHO donde entramos. Un purito fumado en la terraza, que se animaros a quemarlo, también Burgui y Carrillo.  Admiramos la vista nocturna del Guadalquivir y las luces de la ciudad. Tomamos unas copillas y dimos por finalizada la terapia del primer día.

Carrillo y Rafael tomaron un taxi mientras nosotros, regresamos al hotel paseando, con toda la tranquilidad del mundo, la calle San Fernando. No llovía.

Ya el día 8, a las 10 estábamos desayunando en CASA PEPE. Clásicos jeringos.

Allí nos encontramos con Carrillo.
Después bajamos por San Pablo, camino de la BODEGA DE EMILIO donde nos encontramos con Rafael.

Paseamos por San Agustín y tuvimos que resguardarnos en EL RINCON DE LAS BEATILLAS pues llovía bastante.

Enfilamos camino a la plaza de la Corredera donde Rafael ya tenia apalabrada la comida. Salmorejo y rabo de toro. Su amiga Pilar como cocinera de pro, se lo recomendó.
Aun en el recorrido nos paramos en EL JURAMENTO.

Comimos muy bien, como se puede ver en las fotos, en EL PATRI. Salmorejo y rabo de toro. Pilar no tenía postre ni falta que nos hacía.



Nuevo pitillito y andando hacia el hotel por Claudio Marcelo. Recogimos las maletas en el Boston y piano, piano llagamos a la estación de RENFE donde tomamos un cafecito antes de embarcar en el ALTARIA, con regreso a Madrid.






Si os gustó el relato me alegro. Yo lo he disfrutado mucho como parte de los muchachos de la excursión y, por supuesto, contándolo a vosotros en estos momentos.

Madrid 9 de noviembre 2012.
Fernando García Popa.