martes, 27 de diciembre de 2011

Comentario al 'Portafotos de nuestra vida' de Estena Paniagua

 El portafotos de nuestra vida

Querido Paniagua, pensamos como tú y, desde una valoración personal e íntima, creemos no equivocarnos si decimos que la Universidad Laboral de Córdoba supuso para casi todos nosotros lo mismo: un privilegio, una suerte enorme, y una luz, de conocimiento y vivencias, que hemos llevado dentro desde entonces y ha iluminado toda nuestra vida posterior, mejorando nuestras posibilidades de encararla porque allí crecimos en conocimiento y mejoramos en oportunidades para vivirla.
Nosotros, los Laborales, por nuestra procedencia y salvo los muy superdotados, en los que siempre hubiese aflorado su talento natural y el sistema los hubiese captado y sacado provecho, estábamos condenados a poco más que evolucionar en el ambiente y la vida rural de nuestros padres y, en muchos casos, acompañarles en el éxodo del campo a la ciudad de aquellos años, y desde ella, como mano de obra poco cualificada, haber tenido que encarar nuestras perspectivas de futuro y evolucionar según como la suerte y el destino hubiese pintado para nosotros.


Si no se hubiese producido nuestro paso por la Laboral nosotros seríamos otra cosa, seguro que menos ricos en vida interior porque aquellos Dominicos, evangelizadores más que enseñantes, nos dieron una educación bastante avanzada para esa época, nunca nos recordaron a la clase que pertenecíamos, nos dejaban bastante libres, nunca nos preguntaron cómo pensábamos para cambiar nuestro pensamiento y huyeron de proselitismos ultramontanos de los planes de estudio imperantes, (salvo alguna asignatura insalvables por entonces como la F.E.N dada por seglares perfumados de FE y de las JONS), y fomentaron el deporte, la literatura (yo oí hablar de León Felipe y su obra en alguna clase), el cine (Nouvelle Vague, acorazado Potenkim, Wilder, Capra); naturalmente también estaban la enseñanzas técnicas que era para las que realmente habíamos sido seleccionados por el Régimen, que en muchísimos casos son las que menos hemos aprovechado… En fin cosas que después nos han servido a todos en nuestras vidas.
El bagaje de las vivencias de nuestro paso por la UNI se compone, principalmente, de la deriva de nuestra historia personal de aquellos años, de las personas que convivimos y en especial con esas con los que se establecieron lazos de amistad y afecto más profundos, y de los conocimientos y los avances personales que conseguimos allí, todo ello sumado, en una especie de revolutum de vida, fue nuestro paso por La Universidad Laboral y, todo ello, se fue quedando atrás según fuimos avanzando en nuestra vida posterior y quedó sepultado dentro de nosotros, como una capsula luminosa de vivencias y conocimientos, como las frases dentro de un paréntesis en un texto. 
Ese pasado Laboral, esa capsula de tiempo pasado está llena de historia propia, personas y conocimientos, y sigue presente dentro de nosotros porque nunca hemos renunciado a ella; si bien los conocimientos los hemos visitado a menudo, utilizado e incluso ampliado, a lo largo de nuestra vida; la historia y las personas (salvo excepciones de gente que ha tenido la suerte de mantenerse en contacto, o se ha buscado, como en nuestro caso Mariano Revenga con quien la vida nos ha permitido tener una amistad fecunda desde entonces), quedaron atrás y si queremos recuperarla debemos recurrir a la memoria que lamentablemente, a esta altura de nuestras vidas, está ya desgastada por el tiempo; por eso hoy tenemos que apoyarnos en personas que estuvimos allí y entre todos crear una estructura, una especie de andamio de memorias, que nos permita movernos por ella y rememorar aquellos años que, vistos con la perspectiva de hoy, fueron fecundos pero se vivieron rápido y constituyeron un punto de encuentro al que siguió cierto desarraigo entre nosotros por una diáspora de personas, provenientes de múltiples ámbitos geográficos, a los que la vida les esperaba con prisa y armada con la exigencia de unas responsabilidades de clase que había que cumplir (había que empezar a trabajar) y fue como que, su paso por La Universidad Laboral, solo hubiese sido una herramienta que usar para encararla, pienso que de eso tiene la culpa la génesis de estos centros que fueron un verdadero paréntesis en el sistema educativo y no se ocuparon de crear los vínculos para la comunicación de los alumnos cuando salíamos de allí, no había nada para antiguos alumnos, ni se preocuparon de crear un ente organizativo que hubiese ayudado a mantener la unión entre nosotros.


Por eso, en esa tarea de construcción de ese andamio de memorias, es tan importante la web y tarea, pienso a veces que titánica, de Juan Antonio Olmo que nos ha permitido reencontrarnos, reconocernos en los recuerdos y prepararnos para futuras cosas, porque la verdad pienso que muchos de nosotros nos mantendremos en contacto y de ahí surgirán iniciativas, sobre todo entre los que allí coincidimos en el tiempo ya que tenemos vivencias más comunes y reconocemos mejor las referencias de los recuerdos porque los hemos vivido juntos. En este apartado del reencuentro estás tú, y otros compañeros de entonces como: Juanito Domínguez, Leoncio Millán, Carlos Toledo, Regino Moranchel, Jose Luis de Vicente, Francisco Limonche, Manolo de la Torre, Miguel A. Hernández “Otto”, Pedro E. Herrero, Joaquín Montañés, Fermín Pancorbo, Manuel Parra, Torcuato Martínez, Manuel Castellanos, Jose Luis Luque, Rafael Robles, Abadín Terranova, Gordillo, también nuestra tarea para acercar al Padre Cirilo con quien mantenemos el contacto desde Cuba. En fin, mucho y muchos, aunque con algunos apenas ha habido un abrazo y recuerdo compartido, con otros, como contigo, ya hemos empezado a tejer vivencias y cosas para después; pero por encima de todo e interiormente sabemos que todos están ahí y al día de cómo son, para que juntos compartamos cosas que a buen seguro vamos a compartir en un futuro no muy lejano. También hay tareas de recuperación por hacer pensando en que fuimos 211 los infantes con beca que, según la revista Vínculo de 12/1964, empezamos Iniciación Profesional ese año y al siguiente serían otros tantos que coincidimos en San Rafael, por eso hay gente que está en nuestra mente para recuperarla con ayuda de todos los que ya estáis y de la web.
Hermano, ya te lo dijimos en un correo, en cuanto a nuestro encargo no podemos estar más de acuerdo en cómo lo has hecho y en cómo lo has expuesto en tu escrito, eres un maestro, Arriba nuestros padres Teodoro y Cleto, el sitio que le corresponde: arriba de todos y encima de nosotros, porque le debemos mucho, aparte de la vida, y es su generosidad para saltarse la tradición del ámbito rural en que vivían que consistía en tirar pronto de los hijos para que ayudaran en las tareas y completar así la corta economía de la casa, al mismo tiempo que permitirles alcanzar un oficio para empezar pronto a trabajar. Tuvieron altura de miras Teodoro y Cleto, estuvieron atentos, no fueron egoístas y quisieron un futuro mejor para sus hijos, en tu caso la oportunidad solo te alcanzó a ti y en el nuestro fuimos tres hermanos los que fuimos a Córdoba, por eso se que les estaremos siempre agradecidos y estarán siempre arriba. Abajo nosotros en una secuencia de como éramos entonces, cuando compartíamos aquel universo, y como somos ahora tras el reencuentro. En el centro el escudo de la Universidad Laboral que sería el nexo de unión entre todo, el detalle del escudo ha sido fantástico porque le ha dado fiabilidad al cuadro, que quizás hubiese tenido que disponer de un espacio enmarcado más para la UNI, porque puede parecer pequeña su presencia para la grandeza de la importancia de lo que expresa, pero eso lo has resuelto colocándolo en el centro, en el corazón del “portafotos de nuestra vida”
Gracias hermano por ser como eres y por acoger en su vida futura a quien no tiene más mérito que compartir una parte de su vida pasada contigo, es como volver al “decíamos ayer” del afecto interrumpido. Ahí estamos y ahí estaremos, tiempo y ganas tenemos para ello.


Ángel y Eugenio Jarillo Garcia.
Laborales del 64 al 69 (Eternos en serlo)
Navidad de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario